¿Recordáis los escritos polémicos sobre cobardes, setecientos
y cuatrocientos, así como las respuestas mediática de los indeseables?…Pues
ayer me lleve una inmensa alegría…
Sipincháis en estas líneas podréis ver la sentencia en la que vuelven a
condenar a mi empresa, Tussam, por su forma de actuar en relación a el luctuoso
suceso de la muerte (yo lo interpreto como asesinato y ahora más aun) de mi
compañero y amigo, Josa Luis Alonso.
La contundencia de la sentencia no deja lugar a dudas…mala
praxis de la empresa y su equipo de prevención, repaso a los testigos de la
empresa por su desconocimiento de las leyes y un recargo máximo a la empresa
para con las pensiones de viudedad y orfandad de la esposa y sus hijos, recargo
máximo que se puede imponer en los casos en los que la empresa no ha actuado de
manera correcta.
Me alegra además que mi testimonio haya sido tomado en tanta
consideración y haya servido para hacer justicia, si es que hacer justicia tras
una muerte es posible.
¿Qué más puedo decir?...nada más, solo esperar que los
indeseables y los que amplificaron la salida de contexto, rectifiquen…a los
cobardes reiterarles mis deseos, si, a esos que olvidan rápidamente a quienes sufrieron
el mayor de los castigos por luchar en beneficio de sus compañeros…hay quienes
no olvidamos y seguimos luchando para que se haga, insisto, si es posible,
justicia y hay quienes no contento con ser unos cobardes y unos arrastrados, se
dedica a desprestigiar esta lucha en busca de algún enchufito suyo o de algún familiar.
Podría entrar en profundidad sobre las consecuencias económicas
de esta sentencia y sobre responsabilidades…pero creo que eso lo voy a dejar
para la difusión de mi sindicato, al fin y al cabo creo que marcar las
diferencias con el resto de organizaciones de Tussam no se encuentra en siglas históricas o en estatutario
libertario, se encuentra en la forma de actuar dentro y fuera del ejercicio de
las funciones sindicales…y creedme…la diferencia es abismal.
PD: Para los cobardes con cariño…os recomiendo que leais la sentencia...no tiene desperdicio, a ver si se os pega algo.
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