Debido a mis tareas laborales tengo la oportunidad de darme cuenta de determinadas cuestiones que a lo mejor, la mayoría de los mortales y debido al ritmo actual de la sociedad, no se suelen reparar en ellas.
Me doy cuenta como las personas son manipulables a poco que no tengan la posibilidad de conocer los detalles de las cosas.
De poco sirven los conocimientos académicos si nos circunscribimos a pasar de puntillas por asuntos que claramente apelan a los más bajos instintos de la envidia o de la codicia para manipular la realidad.
Que los políticos tienen el estigma de parásitos es cierto. Que todos los políticos son unos parásitos, también. Pero si atendemos a el numero de políticos que existe, limitémoslos al ámbito de Sevilla, en esta ciudad no salen las cuentas si en realidad todos fuesen parásitos…no salen las cuentas si todos son ladrones o si todos miran solo por su interés…que haberlos hailos…pero de ser rigurosamente cierto la ciudad estaría paralizada por completo.
¿Por qué digo esto? Porque la utilización o la canalización de los movimientos ciudadanos como el 15M a través del populismo mas analfabeto y rancio, convierte de modo automático a los canalizadores en una prolongación del anterior régimen…sin ánimo de ofender.
Los cambios sociales no se producen si no hay cultura, si no se explican de donde vienen las leyes y del porque de su redacción, si se juega a la doble moral del discurso oficial conjuntamente con el de los trols en las redes sociales, así no se puede, al menos no se puede si se pretende cambiar las cosas con cierta razón de continuidad.
Hacer una apuesta de corte radical en esos términos es una estrategia de corto recorrido y que por supuesto, a poco que analicemos, no se trata más que de otro de los habituales: quítate tu que me pongo yo…pero más tonto, más torpe y si me apuran, mas mezquino.
A modo de ejemplo podemos poner algo que es muy recurrente en las redes sociales: Quitemos el sueldo vitalicio a los políticos o ese de; Porque tienen derecho a pensión con solo siete años en el cargo.
Primero vamos a conocer el asunto, aquí podéis ver algo, como se puede observar no son tantos como en principio se podría uno imaginar.
En segundo lugar vamos al coste de las pensiones de los diputados…algo que podéis ver aquí.
En tercer lugar vamos a ver en este enlace el desglose de los Presupuestos Generales del Estado para 2016.
Analicemos los datos…podréis comprobar que si bien estamos hablando en términos concretos de una suma de más de 25 millones de euros anuales, respetable suma, si la contextualizamos en el ámbito de los presupuestos generales observaremos que es una muy mínima parte del mismo. Mínima parte que se justificaría si nos atenemos a la intencionalidad de estas asignaciones y a su origen legislativo…veréis:
Al principio de este texto hemos hablado de políticos corruptos. Supuestamente, un político que se precie, se supone que se dedica a mirar por los intereses generales y para ello lo normal es que sus decisiones puedan perjudicar a los poderes económicos si de verdad anteponen su labor altruista a intereses espurios.
Normalmente, los políticos que toman decisiones de más calado son los que más tiempo llevan ejerciendo, por experiencia y por peso específico, es decir, que si son políticos honrados, trabajadores, perseverantes y comprometidos, se generaran muchos enemigos en el ámbito ajeno a lo público.
Esos políticos, si como se dice en términos peyorativos, no deberían de hacer de la política un modo de promoción profesional perpetua, tendrían que salir al ámbito privado a ejercer su profesión liberal o volver a su empleo si lo tuviesen…¿creéis que encontrarían trabajo después de haber tomado medidas que, en beneficio del pueblo, hubiesen perjudicado a los poderes económicos?...¿no creéis que eso le condenaría al desempleo perpetuo?.
Como he dicho anteriormente e independientemente de que creo necesario regular el acceso a determinadas pensiones o sueldos y establecer condiciones específicas para mantener los mismos (como por ejemplo; un tope de ingresos salariales anuales), si desconocemos los intríngulis de las leyes o los orígenes del contexto en el que se planifican, mal vamos.
¿Qué una persona hace de la política una “profesión”?....pues nada que objetar siempre que el objetivo sea altruista, que tengan vocación de servicio a la sociedad y así lo proyecten realmente…y si son buenos, mejor (Si son malos no creo que les voten).
¿Qué una persona tiene acceso a una pensión en circunstancia favorables o a un sueldo vitalicio por su buen hacer en pos del interés general?...nada que objetar, al contrario, muchos de esos.
Si todo lo anterior lo aderezamos con mecanismos que controlen el buen uso, la transparencia y la rentabilidad de las medidas, estamos ante un concepto político que entiendo es el que se perseguían cuando se redactaron determinadas leyes…el origen…eso que la sociedad normalmente desconoce, (por falta de interés en lo que no es inmediato o requiere de esfuerzo en cierta medida para conseguirlo) …bien estructurado, elimina las puertas giratorias dado que el político ya no necesita legislar en pos de intereses particulares para complacer al empresario de turno y que luego este le dé una salida profesional a modo de un sillón de determinado consejo de administración.
Para finalizar, creo que todo ese populismo no es más que demagogia barata para intercambiar sillones, sencillamente porque el fondo no se sostiene, es incongruente la filosofía que se pretende vender utilizando esos argumentos, con la realidad social, como lo es que la revolución del pueblo sea eliminada por las propias ansias de poder y protagonismo de los propios líderes revolucionarios….!!!pero lo que es peor!!!, eliminadas las ilusiones de los que veíamos en esta revolución social un giro en los modelos políticos actuales, un giro hacia una generación de políticos comprometidos similares a los que teníamos en los últimos años de la transición (clandestinos) y principios de la democracia ,…pero la vuelta atrás en el tiempo me da que se ha pasado de frenada y nos ha llevado a la 2º república, salvando las distancias y sin intención de mediatizar con los estigmas del miedo…que ese juego es peligroso.
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